El 4 de enero de 1904 en el helado lago St.Clair, Barney Oldfield, el hombre que tenía que correr con el 999 de Henry Ford y que hasta entonces sólo había competido con bicicletas, dijo: "puede que este carro me mate, pero al menos dirán que cuando me llevó al otro barrio iba a toda pastilla".
Con la aparición en 1908, del Model T, de Ford, y la introducción, de la producción en cadena, el automóvil no sólo proporcionó un medio de transporte económico, sino también un instrumento con el que hacer carreras.
Leer más en Suite101: El concepto Hot Rod y los Custom Cars http://www.suite101.net/content/hot-rods-y-custom-cars-a15506#ixzz12ShROUQH
Con la aparición en 1908, del Model T, de Ford, y la introducción, de la producción en cadena, el automóvil no sólo proporcionó un medio de transporte económico, sino también un instrumento con el que hacer carreras.
Los grandes lagos
El Tin Lizzie, nombre con el que era conocido popularmente el Model T, ganó desde carreras sobre hielo hasta carreras dirt track. El entusiasmo de los consumidores generó un mercado postventa de 60 millones de dólares que suministraba las piezas para transformar un Model T básico, en un coche de carreras.Leer más en Suite101: El concepto Hot Rod y los Custom Cars http://www.suite101.net/content/hot-rods-y-custom-cars-a15506#ixzz12ShROUQH
En el Oeste de los Estados Unidos, a los fabricantes como Ed Winfield (considerado el padre de los hot rods o coches trucados) les interesaba la velocidad, mientras que los diseñadores anteponían el estilo al comportamiento del vehículo.
En la Costa Oeste, el fenómeno geológico de los lagos secos, estaba propiciando las carreras. Los aficionados iban al desierto de Mojave para comprobar la velocidad a la que sus "bólidos" podían recorrer aquella superficie llana y dura.
El lago seco Muroc fue el preferido de los automovilistas hasta 1942, cuando el cuerpo de Aviación del ejército los echó de la zona, que se convertiría en una base aérea.
Apuntes sobre el fenómeno Hot Rod
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Después de II Guerra Mundial, los soldados cambiaron la adrenalina de la guerra por la emoción de las carreras.
En 1947, dos aficionados a este fenómeno lanzaron la revista Hot Rod. Su distribución dió a conocer este "deporte", e impulsó la primera muestra de hot rods. Eso ayudó a que el centro del movimiento Hot Rod se desplazara de los lagos a la bahía de Los Ángeles. La muestra favoreció también, el encuentro, entre los entusiastas de los Custom Cars o coches personalizados, más interesados en su estética, que en su mecánica.
Debido a la gran producción, sencillez y robustez de los autos Ford, en la década de los veinte y treinta, esta marca fue la opción más popular entre los hotrodders. Una vez conseguida la base, se modificaba el motor o se sustituía por otro más potente. Se reemplazaban igualmente otras partes mecánicas si era necesario. Después se iba a por la carrocería y se eliminaban los elementos innecesarios como guardabarros, ruedas de recambio o parachoques con el objetivo de quitar peso y así ganar velocidad. No fue hasta los años cuarenta cuando surgió la costumbre de decorar carrocerías.
A medida que estas prácticas se fueron extendiendo, creció la necesidad de probar la velocidad de las máquinas, aunque fuera en carreras ilegales en calles o carreteras abiertas al público.
En 1951 nació la National Hot Rod Association (NHRA). Y los toscos hot rods se convirtieron en dragsters con el objetivo de cubrir distancias cortas a gran velocidad, motivo principal las dragstrips o carreras de dragsters.
Rebeldes sin causa
A mediados años cincuenta, y teniendo como referente la costa californiana, floreció una animada escena de hot rods en la Costa Este. Desde Boston hasta New York, multitud de car clubs como los Ty-Rodso los Nomads invadían las carreteras.Durante la década de 1950 se asentaron las diferentes formas de expresión hot rod: los roadsters (Fords trucados, de los años ´20 y ´30). El custom, la personalización de automóviles de serie pero sin tener muy en cuenta las prestaciones mecánicas, cuya forma de exhibirse, era y sigue siendo el cruising (salir de paseo, a lucir coche). Para esto preferían modelos de los años ´40 y ´50 como "base de operaciones" y Mercury como marca preferida.
La "customización" fue adoptada, por la comunidad chicana, los japoneses-americanos y en menor medida los afro-americanos, desarrollando su propia versión de los hechos. Un ejemplo de ello, es el low-ridin´ (bajar la suspensión).
A principios de los sesenta, la fiebre del Hot Rod y el custom se expandió por toda la nación, sin perder de vista el Sur de California.
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